miércoles, 24 de septiembre de 2008

Fin a los circos

Que utilizan animales para entretener a la gente pues es una realidad que los maltratan y no se vale ver en las noticias que atropellan a una elefanta en la autopista a las Pirámides de Teotihuacan porque a un pobre cuidador de animales se le escapó. Y digo pobre cuidador porque es un pobre diablo que no le quedó de otra que agarrar esa chamba. ¡Por favor! ¿Qué se supone que debía hacer él para detener a un animal salvaje de sepa-dios cuantas toneladas?

Total que la pobre elefanta de 40 años terminó con su penosa vida, tendida sobre el frío asfalto de una carretera, muy lejos del lugar donde nació... Pensar que lo último que pudo ver fueron un par de luces que terminaron de confundir su abrumada existencia.

Por eso odio a esos circos, y no me interesa que tengan toda la vida entreteniendo a la gran familia mexicana; todos aquellos que se valen del maltrato a los animales para "amaestrarlos" y vivir a sus expensas son unos malditos. ¡Por qué no amaestran a su abuela para que salte en su silla de ruedas por un aro de fuego! Ese estúpido circo y sus administradores son los culpables quienes deben indemnizar a la familia del chofer, a la línea de camiones y a los pasajeros lesionados, no hay más.

Elefanta cirquera... hazme el favor.

No hay comentarios: