Tuve un sueño que me despertó, hacía mucho tiempo que no me pasaba y que tampoco recordaba al amanecer lo que había soñado. Soñé con olas, estaba en el hotel de un lugar como Playa del Carmen o algo así; el agua de mar era azul claro y la primera ola era grande pero la segunda era enorme. Sentí temor pero no sé lo que signifique.
Por cierto, mañana me entregan mi casa, me emociona pero me siento raro, como que no sé qué sentir jaja es una mezcla extraña entre emoción y duda. No sé si les ha pasado pero me siento como perro correteador de carros que cuando se detiene el auto no sabe qué hacer.
Sí, he estado con flojera de escribir acá. ¿Cómo para qué? Es mi querido diario pero a veces no lo quiero tanto jaa. A veces escribo porque quiero que alguien me lea, pero luego pienso que no me interesa, pero en verdad sí…
El fin de semana pasado fui a casa de una amiga y me gustó, es la segunda vez que voy de hecho, la primera hace un par de meses si bien recuerdo; me gusta porque muevo el puerco y me divierto como cuando era niño. Necesito más de eso. También me gustó porque vi a otra amiga y la pasamos bien, lástima que solo fuera una noche…
En el trabajo vamos bien, igual trabajando duro para alcanzar los objetivos de este año y lo bueno es que aún tenemos algunos días antes de decir fin. En el post anterior estaba muy enojado con los empleados y hoy tengo otros comentarios que hacer jeje; resulta que un fulano se presentó para cubrir una vacante que tenemos, al tercer día dice “la verdad es que ya no voy a seguir porque estoy acostumbrado a trabajar este… bueno es que es mucho trabajo y pues no pensé que sería así, no estoy acostumbrado…” Chale, pinche güevón ¿pues qué pensaba, que era venir a jugar buscaminas? ¡Pendejo!
Bien me dijo un amigo cuando me desahogué: “Pero querías ser patrón” Sí, porque ya fui empleado pero no creí que difiriera tanto la definición de trabajo de persona a persona… También ya escucho los lloriqueos empezando el año “¿Vamos a tener aumento de sueldo?” No me agobio porque tengo la respuesta correcta “¿Van a tener aumento de productividad?” Jajajaja. Afortunadamente siempre hay quienes se cuecen aparte, como mi becaria y mi gerente de mkt.
Anoche también me puse a reflexionar un poco sobre lo que sentía hace un tiempo por una chica y me di cuenta que me sentía incómodo por su indefinición, la incertidumbre de ser correspondido me ponía mal, y aún me pone mal en otros temas. Me genera inseguridad y duda, odio eso. Por otra parte también odio el que no me valga ya, antes sí podía hacer cualquier cosa sin que me importaran los demás pero ahora ya no, a veces extraño el viejo yo pero tampoco era tan bueno en otras áreas ese yo de antes.
La semana pasada, bueno desde hace como 6 semanas tuve un pensamiento al ver un jabón de manos que alguien trajo de Marsella… sí, un jabón de manos tan simple e irrelevante. ¿Será? Me pregunté por qué alguien traería un jabón de manos, por mucho que sea de olivo, desde Marsella o de cualquier otro país ¿qué no tenemos Dial o Palmolive por acá? No solo es el jabón, son un montón de cosas que importamos para parecernos a alguien, el peinado, la ropa, el corte de cabello, el beat, futa hasta al astronauta por quien nadie daba un peso hasta que se supo que tenía origen mexicano… me enferma. Y me enferman los otros aferrados con Huitzilopochtli, Coyolxauhqui o cualquier cosa que grite soy indígena, no mestizo y me enorgullezco aunque en realidad como en mac-roña, le voy al barca, bebo cocacola y me divierto en lugares así tipo ya sabes... No me hagas caso, yo también me estoy buscando.
Lo que es cierto, es que tengo un reto grande, muy grande al que le haré frente y del cual saldré triunfante sin duda alguna. Obvio es algo difícil que a veces me atemoriza, pero no me gusta lo fácil, no sabe igual. Sufro y me estreso por conseguir mi meta, pero al final ¿no es lo que más vale la pena? Me asusta, pero me gusta. Jajajajaja.
Sí, soy un soñador. ¿Tú gustas?
Por cierto, mañana me entregan mi casa, me emociona pero me siento raro, como que no sé qué sentir jaja es una mezcla extraña entre emoción y duda. No sé si les ha pasado pero me siento como perro correteador de carros que cuando se detiene el auto no sabe qué hacer.
Sí, he estado con flojera de escribir acá. ¿Cómo para qué? Es mi querido diario pero a veces no lo quiero tanto jaa. A veces escribo porque quiero que alguien me lea, pero luego pienso que no me interesa, pero en verdad sí…
El fin de semana pasado fui a casa de una amiga y me gustó, es la segunda vez que voy de hecho, la primera hace un par de meses si bien recuerdo; me gusta porque muevo el puerco y me divierto como cuando era niño. Necesito más de eso. También me gustó porque vi a otra amiga y la pasamos bien, lástima que solo fuera una noche…
En el trabajo vamos bien, igual trabajando duro para alcanzar los objetivos de este año y lo bueno es que aún tenemos algunos días antes de decir fin. En el post anterior estaba muy enojado con los empleados y hoy tengo otros comentarios que hacer jeje; resulta que un fulano se presentó para cubrir una vacante que tenemos, al tercer día dice “la verdad es que ya no voy a seguir porque estoy acostumbrado a trabajar este… bueno es que es mucho trabajo y pues no pensé que sería así, no estoy acostumbrado…” Chale, pinche güevón ¿pues qué pensaba, que era venir a jugar buscaminas? ¡Pendejo!
Bien me dijo un amigo cuando me desahogué: “Pero querías ser patrón” Sí, porque ya fui empleado pero no creí que difiriera tanto la definición de trabajo de persona a persona… También ya escucho los lloriqueos empezando el año “¿Vamos a tener aumento de sueldo?” No me agobio porque tengo la respuesta correcta “¿Van a tener aumento de productividad?” Jajajaja. Afortunadamente siempre hay quienes se cuecen aparte, como mi becaria y mi gerente de mkt.
Anoche también me puse a reflexionar un poco sobre lo que sentía hace un tiempo por una chica y me di cuenta que me sentía incómodo por su indefinición, la incertidumbre de ser correspondido me ponía mal, y aún me pone mal en otros temas. Me genera inseguridad y duda, odio eso. Por otra parte también odio el que no me valga ya, antes sí podía hacer cualquier cosa sin que me importaran los demás pero ahora ya no, a veces extraño el viejo yo pero tampoco era tan bueno en otras áreas ese yo de antes.
La semana pasada, bueno desde hace como 6 semanas tuve un pensamiento al ver un jabón de manos que alguien trajo de Marsella… sí, un jabón de manos tan simple e irrelevante. ¿Será? Me pregunté por qué alguien traería un jabón de manos, por mucho que sea de olivo, desde Marsella o de cualquier otro país ¿qué no tenemos Dial o Palmolive por acá? No solo es el jabón, son un montón de cosas que importamos para parecernos a alguien, el peinado, la ropa, el corte de cabello, el beat, futa hasta al astronauta por quien nadie daba un peso hasta que se supo que tenía origen mexicano… me enferma. Y me enferman los otros aferrados con Huitzilopochtli, Coyolxauhqui o cualquier cosa que grite soy indígena, no mestizo y me enorgullezco aunque en realidad como en mac-roña, le voy al barca, bebo cocacola y me divierto en lugares así tipo ya sabes... No me hagas caso, yo también me estoy buscando.
Lo que es cierto, es que tengo un reto grande, muy grande al que le haré frente y del cual saldré triunfante sin duda alguna. Obvio es algo difícil que a veces me atemoriza, pero no me gusta lo fácil, no sabe igual. Sufro y me estreso por conseguir mi meta, pero al final ¿no es lo que más vale la pena? Me asusta, pero me gusta. Jajajajaja.
Sí, soy un soñador. ¿Tú gustas?
P.S. deliberado en inglés: Gracias a Oli querida, mi cabeza rodará al escuchar en vivo a los Yeah Yeah Yeahs. Yeeaaaahhh!!! Jajajaja.
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