Nos eliminaron en el cuarto partido, y también una vez más luego del mundial o de alguna derrota buscamos al culpable, que si Aguirre, que si el Bofo o Guille; pero ¿no desde antes de irse nos dábamos por vencidos, nos llenábamos de ilusión para volver vencidos como siempre?
Claro que me incomoda que otra vez nos eliminen, pero más me incomoda que el gran sueño desde antes de ir al mundial era acariciar el quinto partido. Ya se logró, haciendo sandwiches y con todo y nacos que van a las zonas VIP para armarse de valor luego de unos tragos. Neta, qué pobres objetivos.
Qué pobres objetivos y qué pobres resultados, desde luego que coinciden a la perfección pero no entiendo cómo es que quieren hacer algo cuando el fútbol lo tienen, no es ya factor decisivo, pero sí lo es el factor mental. Los vimos perfecto llegar al área ¿y luego? Como aquel perro que le ladra a los cochees pero cuando los alcanza no sabe qué hacer con ellos...
Ok el árbitro y la FIFA ¿Y? Son factores externos que no podemos controlar, así como que haga frío o que se haya jugado de noche. Por supuesto que encabrita que por error de uno nos metan un gol, pero era solo un gol y no era algo que fuera imposible de superar. Pero sí el factor emocional y mental. Esa clásica reacción de querer encontrar al culpable para que ahora él sea quien además de resarcirme el daño me tenga que beneficiar, no me chifles.
¿Para qué le hacen al cuento con ir a Sudáfrica sin tener metas altas, de llegar a la final por lo menos? Les aseguro que con eso nos quedamos en la semifinal y nos sentimos como si ganáramos el torneo. Aún falta dar ese paso que nos permita aspirar a lo más alto, a lo mejor y no conformarnos con "lo que su merced disponga", malditos agachones.
Espero que en los próximos meses se pueda encontrar al seleccionador que no le tenga miedo al éxito y que sepa trasladar esa seguridad y confianza a los seleccionados para trabajar por lo menos 3 años antes del siguiente mundial.
Claro que me incomoda que otra vez nos eliminen, pero más me incomoda que el gran sueño desde antes de ir al mundial era acariciar el quinto partido. Ya se logró, haciendo sandwiches y con todo y nacos que van a las zonas VIP para armarse de valor luego de unos tragos. Neta, qué pobres objetivos.
Qué pobres objetivos y qué pobres resultados, desde luego que coinciden a la perfección pero no entiendo cómo es que quieren hacer algo cuando el fútbol lo tienen, no es ya factor decisivo, pero sí lo es el factor mental. Los vimos perfecto llegar al área ¿y luego? Como aquel perro que le ladra a los cochees pero cuando los alcanza no sabe qué hacer con ellos...
Ok el árbitro y la FIFA ¿Y? Son factores externos que no podemos controlar, así como que haga frío o que se haya jugado de noche. Por supuesto que encabrita que por error de uno nos metan un gol, pero era solo un gol y no era algo que fuera imposible de superar. Pero sí el factor emocional y mental. Esa clásica reacción de querer encontrar al culpable para que ahora él sea quien además de resarcirme el daño me tenga que beneficiar, no me chifles.
¿Para qué le hacen al cuento con ir a Sudáfrica sin tener metas altas, de llegar a la final por lo menos? Les aseguro que con eso nos quedamos en la semifinal y nos sentimos como si ganáramos el torneo. Aún falta dar ese paso que nos permita aspirar a lo más alto, a lo mejor y no conformarnos con "lo que su merced disponga", malditos agachones.
Espero que en los próximos meses se pueda encontrar al seleccionador que no le tenga miedo al éxito y que sepa trasladar esa seguridad y confianza a los seleccionados para trabajar por lo menos 3 años antes del siguiente mundial.
¡Ya no más por favor!
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