Nuevo de paquete, ni una patinada de mosca

Aquí como en otras situaciones de la vida me encuentro con que no sé cómo empezar... Quizás si escribo sobre mí seré el primero en decir "hasta luego cocodrilo" porque ya me conozco y estoy seguro que he escrito suficientes ensayos autodescriptivos como para hacerlo aquí también.

Vaya pues, me decidí finalmente a hacer esto y escribir de lo que mi ratón me ordena y el cucharón secreta. Después de venir haciéndolo de forma tradicional en mi libretita con felices trazos de pluma y algunos más de lapiz según recuerdo, ahora lo haré de forma electrónica y para todo el que como yo, solo se esté picando los ojos y de vez en vez practique la lectura. No se diga más y como dice el prof Padilla: "Comenzamos, comenzamos, comenzamos."

Debo decir que no fue fácil decidir por un nombre de blog porque no quería un nombre rimbombante ni que pudiera sonar pretencioso, simplemente uno que fuera sencillo y que no dijera nada pero fuera fácil de recordar, también para mí porque como no suelo registrar en papel algunas cosas podría suceder que de pronto me olvidara de cómo entrar aquí. Pues sucedió como acto divino de iluminación que se acordó el ratón de la famosa Cúcara Mácara justo en el momento en que me disponía a dormir, en esas ocasiones extrañas en que llegan a la mente la solución ideal a esa situación en que no le encuentras forma por más que le des vueltas, cuando te acuerdas del nombre de aquella persona que por más esfuerzo que hiciste durante la comida de hace tres semanas con tus amigos, solo recuerdas la situación; o cuando te acuerdas dios-sabe-por-qué de aquel programa de tu infancia y que justo ahora que les escribo, ya no recuerdo. Bueno ya comprenden el concepto, eso fue hace tres días.

Procuraré que en este mi-querido-diario haya cosas padres que leer sin clavarme tanto en mis reflexiones existenciales y sin revelarles tanto de mis amores, para eso mejor invítenme un trago o una comida completa mejor para tener tiempo de "echar el coto". Regularmente podrán encontrar sobre lo que me sucede en el momento, cosas que me preocupan, cosas que me gustan y también cosas que no me gustan. Mi prosópito es que haya surtido rico o como le decía a la señora de la tiendita en la primaria, habrá para lo que me alcance.

En este inicio encontrarán que utilizo el estilo de plantilla que me proporciona el sitio, pero prometo pedirle a alguno de mis geniales amigos que me echen la mano con esto para que se vaya viendo mejor. Algo así como cuando te compras la pura tabla de la patineta y poco a poco le vas poniendo y quitando cosas según te acomoda el humor y el gusto porque la verdad es que no soy muy hábil para eso del diseño, solamente puedo decir cómo me gustan las cosas pero me cuesta trabajo diseñarlo y francamente me da miedo que aflore en mí el tradicional estilo kitsch que todo mexicano llevamos dentro.

Algo de lo que todavía tengo algo de duda es el tipo de lenguaje que utilizaré porque si me expreso de la forma en que la abuelita se sentiría orgullosa, podría ser aburrido y algunas situaciones no podría transmitirlas de la forma en que quiero que las perciban, prometo echarle ganitas para que no les ardan los ojos con un estilo procaz ni tampoco sea esto como cuando hablaba el padre José. Cosa de práctica para tener un buen sazón, si me pueden dar su opinión se los agradeceré para que pueda hacerlo mejor.

5, 4, 3, 2, 1, despegamos...

Creo que no estuvo mal para ser la primera vez, ustedes dirán. Chau.