jueves, 16 de abril de 2009

En el amor y en las carreras, todo se vale

Porque no importa cual se la condición de las personas, cuando alegan estar enamoradas hacemos de todo para ganarnos a quien nos gusta, quien nos causa la sensación de que la vida es bella y que no podemos estar sin saber de la otra persona. Claro que con el tiempo, si has tenido o tienes pareja de hace mucho tiempo sabrás que esa cosquillita por estar presente en la vida del otro, se atenúa y si no nos ponemos vivos, nos pueden rayar los cuadernos.

Lo mismo les está pasando a Renault, Ferrari, Red Bull y BMW Sauber. Se acostumbraron a ser los número uno en las clasificaciones y campeonatos, lo mismo que las grandes empresas cuando creen que los clientes continuarán adquiriendo sus servicios y productos. También de autos pero no de F1; GM, Chrysler y Ford desdeñaron a esos pequeños Datsun, Honda y Toyota que hace más de 20 años llegaron a América (que no es lo mismo que EUA), no creo que tenga que contarles la historia pero esas viejas y gordas organizaciones jamás creyeron necesario cambiar o adaptarse al dinamismo de las sociedades.

Lo mismo sucedió con IBM, seguro que jamás imaginaron ser Lenovo. Microsoft sigue siendo muy importante en el mundo empresarial y corporativo, pero no tiene Zunetunes, a Motorola le cayó Nokia a palos y las está viendo difíciles.
Claro que Brawn GP, Toyota y Williams no tenían nada que perder pero sí todo por ganar. Y vaya que lo hicieron estudiando meticulosamente el reglamento para este año, así se las ingeniaron para poner un difusor más elaborado que les da ventaja frente a los demás equipos, específicamente Brawn GP. Son estos equipos y organizaciones sedientas de triunfo quienes se adaptan, quienes tienen mayor agilidad para modificar sus estrategias, para generar soluciones creativas y encontrar puntos de inflexión que les brinden resultados para adelantar a las organizaciones que creen que no tienen que cuidar su posición de las amenazas, porque creen que no hay.

Claro que no me gusta ver perder a Fernando Alonso ni a Renault, pero me gusta pensar que habrán sorpresas en las carreras y que los campeonatos serán reñidos nuevamente. Después de todo se trata de competir y de hacerse mejor carrera tras carrera. No queda de otra para los equipos que tradicionalmente han sido los ganadores que adaptarse rápidamente para retomar su posición, este mundial sin duda estará buenísimo.

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