jueves, 30 de abril de 2009

Living la influenza loca

El día de hoy se cumple una semana desde que se hiciera el anuncio de la influenza de chancho, del riesgo de contagio, de la suspensión de clases en el D.F. y área metropolitana, entre otras. Hace una semana que la gente despistada llegó a la escuela de sus hijos para enterarse de la medida preventiva, ese día tuvieron que hacer ajustes de emergencia porque tuvieron que encontrar con quien dejar a los hijos.

Hoy, está prohibido el consumo de alimentos en restaurantes, bares y semejantes; tampoco está permitida la operación de antros, teatros, cines ni otros centros de entretenimiento.

Hoy no tengo citas porque las personas a quienes quería visitar las regresaron a sus casas a trabajar desde allá o porque están temerosos de que les vaya a pasar el virus. Me están informando que la semana siguiente permanecerán cerradas lunes y martes las oficinas de las compañías con las que trabajo y que debo descansar a mi personal. Hoy no utilizo cubrebocas, ni lo haré. Solo lo hice el lunes con alguno que encontré en casa pero como debo desecharlo y no he encontrado más en las farmacias.

Hoy no puedo viajar al extranjero con la libertad que lo podía hacer hace una semana, algunos países tienen miedo de que les estornude y los contagie.
Hoy creo que las personas se dan cuenta de la saturación que vivimos en el D.F. y área metropolitana, de lo nocivo que esto es. Güey ¿Acaso te parecía normal que hicieras más de una hora de tiempo para llegar a tu trabajo, y regresar otro tanto? Neta no es así como funcionan las cosas. A huevo ahorita que están todos asustados y temerosos de contagiarse es que se dan cuenta que no tiene sentido que en un país de más de 100 millones de personas, más del 20% vivan en el D.F. y área metropolitana.

Estamos viviendo afortunadamente un pequeñísimo estrago de lo que significa la sobrepoblación y el centralismo con el que seguimos viviendo desde que nuestra historia tiene registro, todo sucede en el D.F. y todos quieren estar acá. Afortunadamente en otros lugares como GDL y MTY desde hace tiempo se pusieron a trabajar para generar riqueza para su gente ¿Pero qué pasa con los demás estados y municipios? Esos están más tranquilos echando la hueva viviendo de la tenencia, viviendo del trabajo (escaso pero al menos algo) que realizan los trabajadores de PEMEX en otros estados.

Ejemplos hay miles pero la mayoría de los mexicanos están acostumbrados a vivir de la caridad, disfrazada del amor que le tiene alguien a su familia en forma de remesas; disfrazada de federalismo por el que el gobierno debe repartir entre los estados parte de los ingresos de PEMEX (con razón no alcanza); disfrazada de donativos y compromiso social con la que trabajan las ONGs porque las empresas prefieren deducir esas contribuciones que pagar impuestos para que el gobierno cumpla con su responsabilidad…

Ya me estoy yendo por otro camino pero se relaciona, a lo que voy es ¿Por qué chicotes no existe una política del gobierno en la que se estimule la salida de empresas y población hacia otros estados? ¿Por qué tengo que ser chilango discriminado en otros estados cuando acá no les ponemos jetas a los verdaderos chilangos (si no sabes la definición infórmate, pedazo) cuando se vienen a trabajar y a vivir por acá?

Hoy vivo la influenza loca con alegría, con la alegría de darme cuenta que la ciudad y la vida es taaan hermosa cuando no hay gente desquiciada en las calles, siendo grosera y prepotente, porque ahora que todos andan escamados porque se te pasa el virus hasta por intercambiar miradas es que podemos ser amables y corteses con los demás cediendo el paso y no empujándose como verdaderos cerdos en criadero.

Espero salir más tarde y tomar fotos de la cuasiapocalípticia Ciudad de México, por el momento tengo que seguir trabajando porque, sí, hoy también tengo que comer.

P.S. Feliz día del niño.

1 comentario:

Lalas dijo...

Ya no salí a tomar fotografías de la ciudad, olvidé la cámara en casa y la verdad me da flojera tomarlas con el móvil.

Pero fue algo digno de ver, casi como en las películas de 28 days later de Danny Boyle o la versión gringa con Will Smith, sin el caos claro.

Creo que era la locación perfecta para una peli de ese estilo, ver la Cd. de México vacía y cerrada no es algo que vuelva a suceder en mucho tiempo, espero.

Besos nenes y nenas.